Con la llegada del nuevo año todos tenemos la costumbre de hacer borrón y cuenta nueva, y utilizar esta señalada fecha para hacer propósitos de cambio… ¿Quién no se ha dicho “este año estudiaré”, “me apuntaré al gimnasio”, “dejaré de fumar”, etc.? Bien, mis propósitos para este año incluyen: volver a sentarme en la mesa de dibujo con más asiduidad y volver a poner en marcha el tema este del blog. Y una de las ideas que tengo para tener una escusa y escribir es no dedicarme únicamente a colgar dibujos, sino comentar todas aquellas cosas que me gustan.
Este año, aparte de estos buenos propósitos que todos esperamos cumplir, nos ha traído una cosa más: Un nuevo Doctor.
Este año, aparte de estos buenos propósitos que todos esperamos cumplir, nos ha traído una cosa más: Un nuevo Doctor.
Con el Doctor Who nos encontramos con la serie de televisión más longeva de la historia (si nadie me corrige) Nada de Star Trek: la Nueva Generación (1987-1994) o Star Gate SG-01 (1997-2006): nuestro querido Doctor fue emitido ininterrumpidamente desde 1963 a 1989. ¡26 temporadas! Ahí queda eso…
Concebida originalmente como un vehículo para enseñar a los jóvenes ciencias e historia, la serie narra las aventuras de un extraño personaje durante los viajes que realiza gracias a su vehiculo espacio-temporal llamado TARDIS. Pero pronto los elementos de ciencia-ficción se hicieron más recurrentes en las historias, quedando los hechos y referencias históricos meramente como un marco donde desarrollarlas. La serie destacó por la hábil utilización de los efectos especiales y de su escaso presupuesto, al servicio de unas historias realmente imaginativas llenas de elementos desconcertantes que al final quedaban perfectamente explicados e integrados gracias a la lógica interna de los relatos. Podría aventurarme a decir que esta serie tuvo gran influencia en todos los autores de comic británicos como Grant Morrison, cuyas historias siempre se han caracterizado por su sorprendente desarrollo y por la riqueza e imaginación de los conceptos mostrados.
Y es que una serie que se ha emitido durante tanto tiempo termina por dejar huella dentro de la cultura popular de cualquier país. Como ejemplo de este hecho podemos destacar la demanda impuesta por la Policía Metropolitana contra la BBC ante el registro por parte de esta última de la imagen de la TARDIS como marca comercial (que la nave tiene el aspecto de una caseta de policía), demanda que perdieron pues la Oficina de Patentes dictaminó que la imagen de la caseta de policía estaba más asociada a la serie de TV que a la propia policía
¿Qué ocurrió en 1989? La televisión es un mundo muy cruel que no se deja llevar por la nostalgia, y los bajos niveles de audiencia terminaron con cancelar la serie. BBC aseguró que no era el fin: que simplemente iban a esperar un tiempo para poder refrescar las ideas y que la serie pudiese regresar. Y esto ocurrió en 2005, de la mano de Russell T. Davis, Julie Gardner y Mal Young, marcando el inicio de una nueva época dorada para el personaje. Doctor Who ha sido nominada como mejor serie dramática en 2006 en los premios de la Royal Television Society. Varios episodios de 2005 fuero asimismo nominados a los premios Hugo a la mejor representación dramática de duración corta. Y los protagonistas de las serie fueron galardonados con los premios a los Actores más Populares en 2005 y 2006. Y su éxito comercial no tiene discusión, con la ampliación de la franquicia con el desarrollo de varias series derivadas como Torchwood y The Sarah Jane Adventures.
Esta nueva encarnación estaba protagonizada por Christopher Eccleston como el Doctor y Billie Piper como su compañera Rose Tyler. Y es que este es otro de los elementos intrínsecos al Doctor: el asistente o compañero. Nuestro Doctor no viaja sólo sino que lo hace acompañado de otro personaje cuya labor es la de que el espectador tenga alguien con el que fácilmente pueda sentirse identificado, al mismo tiempo que suele hacer las preguntas que lo aclaran todo y termina por meterse en los todos los problemas. Durante su singladura, el Doctor ha llegado a tener hasta 35 compañeros diferentes, desde su nieta y sus dos profesores del colegio en la primera encarnación hasta la citada Billie Piper, la más famosa de toda esta nueva serie. ¡Incluso Kylie Minogue llego a interpretar ese papel en el episodio “Voyage of the Damned”! Lástima que no durase…
Pero Christopher Eccleston duró sólo una temporada, siendo sustituido por David Tennant. Y es que no es fácil encontrar un actor que encarne al mismo personaje durante tantos años, asi que los guionistas dotaron al personaje de otra de sus cualidades características: El Doctor proviene del planeta Gallifrey, cuna de los Señores del Tiempo, una raza milenaria que, entre otros fabulosos poderes, posee la habilidad de regenerar su estructura hasta el nivel molecular en caso de sufrir daños mortales. De este modo nuestro personaje sufría una especie de “reencarnación instantánea” cuando se encuentra al borde de la muerte, dando como resultado un individuo completamente nuevo con todos los recuerdos de sus encarnaciones anteriores. De este modo, diez actores han encarnado ya al personaje, desde el primero de ellos William Hartnell, pasando por Tom Baker (lo destaco entre los demás por ser la encarnación más popular fuera del Reino Unido, habiendo aparecido incluso en episodios de Los Simpson, y por ser el protagonista de los primeros episodios de la serie que recuerdo haber visto cuando fueron emitidos por Telemadrid) hasta terminara con los citados Eggleston y Tennant. Estamos hablando de los Doctores oficiales, pues extraoficialmente Peter Cushin, Rowan Atkinson y Hugh Grant han interpretado también el papel.
Pero dicen que todo lo bueno se acaba, y que es mejor retirarse cuando todo el mundo pueda echarte de menos. O eso debe de pensar David Tennant, que en 2008 anunciaba que abandonaba la serie para continuar con su carrera en el teatro. Desde aquí agradecer a mr. Tennant los grandes momentos que me ha hecho pasar disfrutando con sus interpretaciones, que van a poner el listón muy algo para el próximo Doctor.
Y precisamente “The Next Doctor” es el título del primero de cuatro especiales que David Tennant se ha comprometido a rodar antes de abandonar definitivamente la serie Emitido el pasado 25 de diciembre, este capitulo puede considerarse el inicio de una nueva etapa de la franquicia, con la marcha también anunciada de Russel T. Davis, padre de la criatura.
¿Y quien es este nuevo Doctor? El secreto se desveló el pasado 3 de enero en el programa Doctor Who Confidential: Matt Smith, el más joven de todos los actores contratados. No puedo negar que el chaval tiene una pinta… peculiar, pero hasta ahora todos los Doctores han tenido un aspecto… especial. Como comentaban en los foros, prefiero reservarme la opinión para cuando le vea actuar, pues tampoco me convencía Donna Noble (interpretada por Catherine Tate) como compañera cuando apareció y hay que reconocer que ha sido realmente divertida y diferente. Matt Smith comenzará a rodar este verano, asi que no tendremos oportunidad de verle hasta el próximo 2010.
Mientras llega ese momento no puedo mas que morderme las uñas esperando poder ver de una vez el citado especial.
Atómicos saludos.
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