Una de las cosas buenas que tiene el periodo estival es que todos nos tomamos las cosas con más calma. Y mientras paso unos días de asueto, lejos del mundanal ruido (y del digital tambien) puedo aprovechar para ponerme al día en mis lecturas, abandonadas durante meses debido al trabajo, a mis labores de editor o al proceso creativo de mis diferentes proyectos. Hace ya meses que los tenía en mi poder (desde mi visita a Manhattan comics) pero hasta estas semanas no he podido ponerme a disfrutar de estos tomos con tranquilidad. Hoy voy a hablaros de una de mis series de comics favoritas y de la última saga publicada hasta el momento: Astro City: La Edad Oscura.
Empecemos por el principio: ¿Que es Astro City? Se trata de la obra más personal del genial Kurt Busiek, escritor caracterizado por su estilo clásico a la hora de hacer un comic, procedente del cariño que le profesa a los comics que leyó en su infancia. Busiek creció leyendo los comics que DC hacía durante su Silver Age y Marvel en su época dorada, cuando explotó dándonos una nueva visión del mundo de los superhéroes. Sus etapas en series como Los Vengadores, Las historias jamás contadas de Spiderman, o los Thunderbolts (otra de mis series favoritas) se caracterizan por un despliegue sin igual de su conocimiento casi enciclopédico sobre aquellos cómics, haciendo uso de conceptos y personajes mayormente olvidados para el resto de autores. Una de sus obras cumbres es Marvels, obra donde se nos muestra el universo Marvel como hasta ahora sólo habíamos imaginado: desde el punto de vista del hombre de la calle. Maravillosamente ilustrada por Alex Ross, Busiek se embarca en un repaso a la historia de tan mítico universo, haciéndonos visitar (y gracias a los dibujos casi palpar) los eventos más importantes e impactantes de sus primeros años: la aparición de los Prodigios (Marvels) durante los años 40, la invasión de Atlantis a New York, la aparición de los mutantes o la trágica muerte de Gwen (uno de mis episodios favoritos).
Ésta obra puede considerarse el germen de la serie que nos ocupa. Estábamos en los 90 y había un auténtico auge de los editores independientes, propiciados por el deseo de los autores por tener un mayor control y reconocimiento por su trabajo (hablamos de la época de la creación de Image comics y todos sus sellos y estudios) De la mano del Homage Studio de Jim Lee nos llegó la primera miniserie de Astro City y rápidamente fue aclamada por el público y la crítica. Astro City no era una serie de superhéroes al uso: era la historia de una ciudad y sus habitantes, y como éstos lidiaban con la existencia de seres superpoderosos. Al tratarse de una serie de su propiedad (y no tener interferencias creativas) Busiek puede ir mucho más allá que en Marvels y abrir el abanico de historias, jugando con los arquetipos de todos los héroes con los que creció (no sólo con los de la Casa de las Ideas). Sólo necesitaba cambiarlos un poco, haciéndolos lo suficientemente diferentes para no tener problemas legales pero mantenniéndolos fácilmente identificables para el público en general, llegando con ellos a lugares dónde nadie habia soñado antes. "In dreams" (primer episodio de la serie) es un claro ejemplo de lo que digo, siendo una de las mejores historias de Superman (usando en su lugar al Samaritano) que he leido en mucho tiempo. Para esta obra (y sus continuaciones) Kurt se rodeo de dos artistas de talento: repitió con el ya citado Alex Ross (quien colabaraba con los diseños de los personajes además de realizar las portadas) y con Brent Anderson, cuyo estilo clásico (en contraposición a las rayitas de estilo "Image" o el "amerimanga" que comenzaba a proliferar) encajaba perfectamente con el tono que se quiere impregnar a la serie.
Me gustaría decir que fue en ese momento cuando descubrí la serie pero no, tuve que esperar a su edición en castellano para disfrutar de esa historia. Pero el primer cómic que leí fue el Kurt Busiek's Astro City vol. 2 #01: Welcome to Astro City, una maravillosa historia dónde se nos trata de dar una razón por la cual la gente viviría tranquilamente en una ciudad hostigada por los héroes y sus combates. Bueno, quizás la respuesta que da sea demasiado optimista pero eso también forma parte del encanto de esta serie: historias carentes de todo ese tono oscuro y deprimente que los 80 introdujeron en el mundo de los superhéroes. Incluso en arcos argumentales más oscuros como el del Confesor y el Monaguillo (KB AC #4-9: Confesión) o la de Jack Caja-De-Sorpresas(KB AC #11-12) todas las historias andan rodeadas de eso que se viene a conocer como sense of wonder, de estar presenciando algo más... grande en contraposición del realismo que imperó en la denominada Edad Oscura de los Cómics.
La historia que nos ocupa (AC: La Edad Oscura) es un giro de 180º en lo que, hasta ahora, venía siendo la serie. Esa... luminosidad desaparece mientras se nos trata de narrar los peores años de los héroes en la ciudad. La historia no puede evitar traerme reminiscencias de alguna entrevista leída sobre una posible continuación de Marvels, dónde se nos narrarían los eventos acaecidos en el universo Marvel durante las décadas de los 70 y 80 desde el punto de vista de dos hermanos: uno policía y otro criminal (Existen dos "secuelas" de Marvels: Código de Honor y Marvel: el Ojo de la Cámara. En la primera ni siquiera esta Busiek involucrado mientras que en la segunda -que confieso no haber leído- se vuelve a la misma estructura y argumento que en la primera miniserie, retomando al personaje de Phil Sheldon como hilo argumental) Busiek vuelve a disfrazarnos a conocidos personajes adaptándolos a su mundo pero todavía haciéndolos reconocibles: podemos descubrir al Capitán América en el Agente de Plata, a Capa y Puñal en el Terciopelo Negro y El Ángel Callejero, a Stephen Strange en Simon Magus... por mencionar unos pocos (y los más fáciles, tengo que reconocerlo. Aún tengo mis dudas, pero apostaría que los Apolo Once son un remedo de los Eternos...) Los homenajes no se terminan aqui: Alex Ross nos deleita con un soberbio diseño de El Hombre Verde (La Cosa del Pantano) viva imagen de su recreador Alan Moore...Y es que, tengo que reconocer, me divierto bastante buscando estos homenajes...
La historia esta divida en cuatro "libros"y recopilados más tarde en dos volúmenes, una manera más natural de presentar las dos partes en que, claramente, puede dividirse esta historia. El primer volumen (Hermanos y Otros Extraños) tiene un regusto mayor a lo que hasta ahora había ofrecido la serie: mostrarnos el mundo de los superhéroes desde otra perspectiva, en muchos casos más humana. Aún conserva muchos de esos momentos, sobre todo en todo lo concerniente al juicio del Agente de Plata, y como son vistos los asuntos de héroes por la sociedad, pero con unos protagonistas más cerca que nunca del arquetipo del "héroe" y el "villano" (los dos hermanos que antes hemos mencionado) el espíritu de Astro City queda algo desvirtuado.
Ésto queda acentuado en el segundo volumen (Hermanos de Sangre) con los dos hermanos alejados ya completamente de la sociedad normal y metidos más que nunca en ese otro mundo de héroes. Hay que reconocerle a Busiek la complejidad del relato que nos quiere contar, del dramatismo que quiere imprimir a todo el conjunto para terminar la historia dando paso una nueva época dorada (la Astro City que todos conocemos y amamos) Durante el proceso el universo que ha conseguido el autor parece tomar vida propia y tejer sus propios argumentos, de modo que todo encaje al final como se esta buscando. Pero una de las mayores virtudes que hasta ahora ha tenido la obra se convierte aquí en un defecto: Astro City bebe mucho de la nostalgia, de que el lector rememore aquellas viejas historias que tanto le gustaron de niño con un nuevo barniz. Y cuando te cuesta encontrar esa conexión el resultado se vuelve un tanto... confuso, sin llegar a emocionar tanto como otras historias (me viene a la memoria, por ejemplo, el Astro City #1/2 donde se nos muestran las Crisis cósmicas como hasta ahora no se habían visto y que emociona bastante más...)
En definitiva, esta última historia de Astro City (última porque su futuro aún es una incógnita, tras el cierre del sello Wildstorm en DC Cómics, dónde se venía publicando hasta ahora) se convierte, con sus grandes virtudes, casi en un ejercicio para completistas, dando muchas respuestas a preguntas que se habían ido estableciendo a lo largo de toda la serie (como el destino del Agente de Plata) así como estableciendo una cronología casi completa de éste universo, llegando casi hasta el presente. Sólo queda una gran historia que contar para completar todo el puzzle y es descubrir el modo en que la ciudad adoptó su nombre (ya se nos ha dicho que se rebautizó en honor a un héroe pero no se nos ha narrado esa aventura en particular...) Y después ¿qué? ¿Deberá Astro City sólo recontarnos historias que ya hemos leído o podrá evolucionar y desarrollar sus propias tramas?? Sea como sea, siempre le daré una oportunidad a este grupo de excelentes artistas. Una historia de Astro City a medio gas es bastante mejor que la media de cualquier otra serie regular que hay en el mercado....
Kurt Busiek y Sean Chen en Expocomic 1999 |
Una de las joyitas de mi colección: el Astro City Vol 02 #01 USA firmado por el propio Busiek. |
La historia que nos ocupa (AC: La Edad Oscura) es un giro de 180º en lo que, hasta ahora, venía siendo la serie. Esa... luminosidad desaparece mientras se nos trata de narrar los peores años de los héroes en la ciudad. La historia no puede evitar traerme reminiscencias de alguna entrevista leída sobre una posible continuación de Marvels, dónde se nos narrarían los eventos acaecidos en el universo Marvel durante las décadas de los 70 y 80 desde el punto de vista de dos hermanos: uno policía y otro criminal (Existen dos "secuelas" de Marvels: Código de Honor y Marvel: el Ojo de la Cámara. En la primera ni siquiera esta Busiek involucrado mientras que en la segunda -que confieso no haber leído- se vuelve a la misma estructura y argumento que en la primera miniserie, retomando al personaje de Phil Sheldon como hilo argumental) Busiek vuelve a disfrazarnos a conocidos personajes adaptándolos a su mundo pero todavía haciéndolos reconocibles: podemos descubrir al Capitán América en el Agente de Plata, a Capa y Puñal en el Terciopelo Negro y El Ángel Callejero, a Stephen Strange en Simon Magus... por mencionar unos pocos (y los más fáciles, tengo que reconocerlo. Aún tengo mis dudas, pero apostaría que los Apolo Once son un remedo de los Eternos...) Los homenajes no se terminan aqui: Alex Ross nos deleita con un soberbio diseño de El Hombre Verde (La Cosa del Pantano) viva imagen de su recreador Alan Moore...Y es que, tengo que reconocer, me divierto bastante buscando estos homenajes...
La historia esta divida en cuatro "libros"y recopilados más tarde en dos volúmenes, una manera más natural de presentar las dos partes en que, claramente, puede dividirse esta historia. El primer volumen (Hermanos y Otros Extraños) tiene un regusto mayor a lo que hasta ahora había ofrecido la serie: mostrarnos el mundo de los superhéroes desde otra perspectiva, en muchos casos más humana. Aún conserva muchos de esos momentos, sobre todo en todo lo concerniente al juicio del Agente de Plata, y como son vistos los asuntos de héroes por la sociedad, pero con unos protagonistas más cerca que nunca del arquetipo del "héroe" y el "villano" (los dos hermanos que antes hemos mencionado) el espíritu de Astro City queda algo desvirtuado.
Ésto queda acentuado en el segundo volumen (Hermanos de Sangre) con los dos hermanos alejados ya completamente de la sociedad normal y metidos más que nunca en ese otro mundo de héroes. Hay que reconocerle a Busiek la complejidad del relato que nos quiere contar, del dramatismo que quiere imprimir a todo el conjunto para terminar la historia dando paso una nueva época dorada (la Astro City que todos conocemos y amamos) Durante el proceso el universo que ha conseguido el autor parece tomar vida propia y tejer sus propios argumentos, de modo que todo encaje al final como se esta buscando. Pero una de las mayores virtudes que hasta ahora ha tenido la obra se convierte aquí en un defecto: Astro City bebe mucho de la nostalgia, de que el lector rememore aquellas viejas historias que tanto le gustaron de niño con un nuevo barniz. Y cuando te cuesta encontrar esa conexión el resultado se vuelve un tanto... confuso, sin llegar a emocionar tanto como otras historias (me viene a la memoria, por ejemplo, el Astro City #1/2 donde se nos muestran las Crisis cósmicas como hasta ahora no se habían visto y que emociona bastante más...)
En definitiva, esta última historia de Astro City (última porque su futuro aún es una incógnita, tras el cierre del sello Wildstorm en DC Cómics, dónde se venía publicando hasta ahora) se convierte, con sus grandes virtudes, casi en un ejercicio para completistas, dando muchas respuestas a preguntas que se habían ido estableciendo a lo largo de toda la serie (como el destino del Agente de Plata) así como estableciendo una cronología casi completa de éste universo, llegando casi hasta el presente. Sólo queda una gran historia que contar para completar todo el puzzle y es descubrir el modo en que la ciudad adoptó su nombre (ya se nos ha dicho que se rebautizó en honor a un héroe pero no se nos ha narrado esa aventura en particular...) Y después ¿qué? ¿Deberá Astro City sólo recontarnos historias que ya hemos leído o podrá evolucionar y desarrollar sus propias tramas?? Sea como sea, siempre le daré una oportunidad a este grupo de excelentes artistas. Una historia de Astro City a medio gas es bastante mejor que la media de cualquier otra serie regular que hay en el mercado....
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